Ayer arrancó el Real Madrid 2015. Apenas unos días después de que se levantara la Décima, en una mesa del restaurante preferido de Florentino Pérez, Señorío de Alcocer, el presidente blanco se reunió a comer con Carlo Ancelotti y José Ángel Sánchez para analizar el exitoso curso recién acabado y perfilar el próximo.
La comida-reunión tuvo lugar en cuanto finalizó el acto de presentación de libro de la Décima en el Santiago Bernabéu. Los comensales se dirigieron directamente al establecimiento, a escasos 700 metros, donde llegaron sobre las tres menos cuarto. La sobremesa se alargó hasta unos minutos pasadas las cinco de la tarde. En total, casi dos horas y media de cumbre.
La victoria en Lisboa ha dibujado un futuro repleto de posibilidades, ya sin la obsesión que generaba lograr la Décima. Por delante, el Madrid afrontará seis títulos en una temporada post Mundial, lo que siempre genera desajustes en el inicio del curso. El equipo se reforzará, pero la idea inicial es que sea con retoques, los retoques del campeón. Pocos, pero buenos.
La Décima ha afianzado la idea que se tenía en un principio. Una final no va a cambiar la valoración y el seguimiento que se ha hecho de todos los jugadores a lo largo de la temporada, así que las bajas que se pensaban dar deberían seguir adelante, al igual que las altas. En cualquier caso, no habrá muchas. La idea es apuntalar la plantilla. Ancelotti se marchará de vacaciones en las próximas horas, de ahí que la reunión de ayer sirviera para escribir las líneas maestras del comportamiento que tendrá el Madrid en el mercado veraniego.
La prioridad es traer otro centrocampista. Vendrá un futbolista de peso para reforzar la medular. En un segundo plano, contratarán un delantero —dando por segura la salida de Morata—. También están peinando el mercado para hacerse con un hombre de banda, más allá de lo que pase en el lateral izquierdo.
Un relevo más para Xabi al igual que la campaña pasada
Ancelotti quiere otro centrocampista y el club está de acuerdo. Este es el objetivo número uno, pero no implica en principio la salida de ninguno de los medios salvo Casemiro, que no cuenta para Carlo.
Todas las miradas apuntaban a Illarramendi, pero Florentino ha dejado claro públicamente que no se va a marchar. El de Mutriku es joven y en el club creen que después de este primer año de adaptación mejorará la próxima temporada. Una cesión, con sus 24 años y tras costar más de 30 millones, no se contempla.
Tampoco se marcharía Khedira, salvo que llegue una oferta mareante como la del año pasado del United. De hecho, la idea del club es renovarle hasta 2018. En el Madrid entienden que no será fácil buscar un perfil Xabi. Entre la lista de candidatos el favorito, tanto del club como de Ancelotti, es Vidal, de la Juventus. Sería la operación más importante del verano. Giuseppe Marotta, director general de la Juve, reconoció públicamente: “El Madrid mostró interés pero no ha hecho oferta”.
Los planes B para reforzar
el centro del campo
Ivan Rakitic también ha sido seguido por el Real Madrid, pero en principio estaría más cerca del Atlético. Sin embargo, el club blanco está atento al futuro del croata, que sigue sin renovar con el Sevilla y que tiene los dos pies fuera del Pizjuán. Los otros nombres que se han relacionado con el Madrid son Pogba, que podría tener un acuerdo con el PSG, más allá de que no acaba de gustar en la zona noble, y Verratti, del que el club parisino no quiere desprenderse.
Un lateral izquierdo si se marcha Coentrao o Marcelo
En la defensa, el Madrid buscaría un lateral izquierdo si pierde a Coentrao o Marcelo. El luso ya quiso abandonar el barco la temporada pasada y ahora es Ancelotti quien puede convencerle para que se quede. Pero si sale el portugués o el propio Marcelo, que tampoco se descarta, el club traerá un zurdo. Están en el punto de mira Siqueira, que ha estado cedido en el Benfica y también lo quiere el Atlético, Alberto Moreno, Juan Bernat y Luke Shaw, el internacional inglés del Southampton.
Un ‘9’ que compita con Benzema y un banda
El delantero de la cantera va a dejar el club después de una temporada en la que se ha visto relegado al banquillo y falto de más oportunidades. El Arsenal parece ser su destino, pero también tiene ofertas de la Bundesliga, concretamente del Wolfsburgo, e Italia. En caso de concretarse la salida del canterano, el Madrid iría a por un ariete que compita con Benzema, pero no se trata de un galáctico. La idea es mantener la BBC intacta e incluso renovar a Karim, que acaba contrato en 2015.
Una de las peticiones de Ancelotti podría ser la de un hombre de banda, a la espera de la recuperación de Jesé y teniendo en cuenta la cantidad de partidos que se pierde Bale a lo largo de la temporada.
Dudas con el Galáctico y... manos a la obra
Cada temporada hay apuestas por cuál será el nuevo galáctico de Florentino. Siempre es un cometido del presidente, pero no parece muy convencido esta vez de que sea el momento. Lo que parece claro es que, si al final se lanzara a por un fichaje mediático, sería después del Mundial, como ya ocurrió con Özil. De la cita brasileña también podría salir algún otro fichaje. Florentino lo comentaba ayer: “Ahora empieza el trabajo”. Ya saben, pocos pero buenos.