El Real Madrid de Ancelotti ha sacado a relucir muchas virtudes en su imparable andadura de los últimos meses. Al mismo tiempo, también ha enterrado viejos vicios que lo lastraban enormemente. Uno de ellos era el de ir a remolque en los partidos, empezar por detrás en el marcador y tener que nadar contra corriente para salvar el resultado.
Eso se acabó. El Madrid lleva dos meses golpeando primero. Desde el 14 de diciembre en El Sadar, cuando Osasuna se puso 2-0 en Liga, los hombres de Ancelotti no han vuelto a estar obligados a levantar un resultado adverso. Llevan 17 partidos consecutivos marcando primero. Un dato bastante significativo y que ayuda a comprender la espectacular racha que atraviesan. El último partido en añadirse a la lista fue el del Veltins Arena ante el Schalke, donde Benzema fue el encargado de adelantar al Madrid.
Para Ancelotti el cambio radical en este asunto es especialmente relevante, porque empezar marcando facilita mucho las cosas al equipo. “Disfrutamos del contragolpe con la velocidad de nuestros delanteros”, dijo el técnico tras la goleada europea.
Letal a la contra
Y es que si el Madrid se adelanta es muy difícil que se le escape un partido por la capacidad que tiene de golpear a la contra. Lo más normal es que meta la directa, como ocurrió el miércoles en Gelsenkirchen. De hecho, durante esta secuencia de partidos en la que ha empezado marcando, solo el Athletic consiguió neutralizar la ventaja y evitar el triunfo madridista. El resto han sido victorias, muchas de ellas con comodidad y unas cuantas con goleada.
En el arranque de temporada, el conjunto blanco llegó a convertir en habitual tener que remontar. Relajación, falta de intensidad y poca autoridad sobre el partido desde el pitido inicial hicieron del Madrid un equipo relativamente fácil de sorprender. Los primeros tres meses de competición fueron un calvario para los blancos en este sentido. En los primeros 23 partidos oficiales, hasta en ocho ocasiones el Real Madrid empezó por detrás en el marcador. Betis, Villarreal, Getafe, Atlético. Levante, Barcelona, Juventus y Osasuna golpearon primero.
Mala costumbre
Cada dos por tres el conjunto blanco empezaba con un susto. Unas veces lo salvó (Betis, Getafe y Levante), pero tanto fue el cántaro a la fuente que empezaron a llegar los traspiés. El primero tuvo lugar en El Madrigal, donde no pasó del empate tras adelantar Cani a los amarillos. Luego llegó el derbi y el Atlético consiguió defender el gol de Diego Costa para asaltar por segunda vez consecutiva el Bernabéu. También empezó cuesta arriba el Clásico y lo perdió. A la Juve le arrancó un empate en Turín tras el gol inicial de Vidal y en el 0-2 de Pamplona también consiguieron la igualada con mérito tras la expulsión de Sergio Ramos.