Con Cristiano o sin Cristiano, esa es la cuestión. En el primero de los casos, el Madrid volvería al plan original, la ‘BBC’ se reuniría en el Bernabéu, el portugués podría calentar para el partido de Champions ante el Schalke y Ancelotti sería feliz.
En el segundo caso, Jesé ocuparía la banda izquierda, volvería a cabalgar por el Bernabéu, el portugués estaría descansado para el partido de Champions ante el Schalke y Ancelotti sería feliz.
Al Madrid le sobran los recursos. Si prospera el de Cristiano, cuando Ancelotti dé la charla a eso de las dos de la tarde, el luso volverá a la Liga, competición en la que no marca, entre unas cosas y otras, desde hace casi un mes. Sigue siendo Pichichi, pero tendrá ganas de aumentar su cuenta goleadora tras tanto tiempo.
Si en esa charla no sale el nombre de Cristiano, el Madrid presentará igualmente un equipazo, con las bajas de Modric por sanción y Marcelo por precaución. Tampoco será de la partida Ramos, con cuatro amarillas, al que Ancelotti no quiere perder para el derbi de la semana que viene en el Calderón.
Entran Varane e Illarra en el once y ellos no estarán pensando en el Schalke. También Coentrao, que tiene opciones de repetir en Alemania. Arriba son fijos Benzema y Bale.
Aunque el día empezará condicionado por la decisión del Tribunal Administrativo del Deporte, acabará con la lucha por el liderato al rojo vivo. La visita del Barça a un campo complicado como Anoeta llena de esperanza a los blancos, que se ven líderes al final de la jornada.
Aunque antes deberán superar al Elche. Durante la semana, en el entorno de la plantilla franjiverde nadie había hablado de ganar en el Bernabéu, ni siquiera de empatar. Por encima de todo los jugadores han hecho hincapié en la intensidad que debe poner el equipo desde el pitido inicial para hacerle un partido difícil al Real Madrid y, sobre todo, en el hecho de ser fiel a la filosofía de una plantilla que ha demostrado ser muy regular a lo largo de toda la campaña. A partir de ahí, como se demostró en la primera vuelta ante el coloso blanco, todo puede suceder.
Los ilicitanos nunca han sido capaces de ganar en el Santiago Bernabéu y lo máximo que lograron fueron tres empates. Ni el potencial del rival, ni tampoco la historia suman a favor de los franjiverdes en este duelo desigual, pero desde lo más profundo del corazón del equipo y afición franjiverdes existe el sueño de que torres más altas han caído.
El Elche, con confianza
Escribá recupera para este duelo al sancionado Javi Márquez y al lesionado Carles Gil, ausentes ante Osasuna. De esta forma, recupera a dos jugones para tratar de hacer daño al Real Madrid de mitad de campo para adelante. Todo apunta a que apostará por un trivote formado por Rubén Pérez, Javi Márquez y Rivera.
Por delante de ellos, Carles Gil, Manu del Moral y Coro o Cristian Herrera tratarán de batir a Diego López. Tampoco es descartable que al final opte por el 4-4-2, lo que dejaría en el banquillo a Rivera, mientras que Coro contaría con el apoyo arriba de Cristian Herrera. La otra duda de Escribá es el lateral derecho.
El Madrid asalta el liderato a la hora de la siesta con una duda que se resolverá a la del vermú: ¿Jugará Cristiano?