Varane ha dado el primer paso hacia una absoluta normalidad. Después del esfuerzo realizado en el partido del Calderón, su rodilla pasó la prueba de la mañana siguiente. Se despertó con la articulación en buen estado, una gran noticia para el futbolista y para Ancelotti, que puede empezar a pensar en utilizar al galo de una forma regular.
El central francés acababa los partidos sin dolor, pero la mañana siguiente se encontraba con la desagradable sorpresa de tener la rodilla hinchada y la obligación de frenar.
Esta vez no solo no se le ha hinchado la rodilla, sino que el jugador se encuentra bien y con la sensación de estar saliendo por fin del agujero negro de la lesión. Es más, el propio Varane notaba en la noche del martes que todo iría bien. Sus palabras denotaban calma. Tenía confianza y se sentía fuerte.
El calvario de Varane comenzó el 11 de mayo del año pasado en Cornellà. Allí se dejó el menisco de su rodilla derecha. Fue operado, pero no mejoró por completo. Le costó mucho volver a estar apto para el fútbol y, cuando volvió a jugar, se encontró con otro problema: se le inflamaba la rodilla y no podía disputar dos partidos seguidos.
Preocupación en el club
Su estado le obligó a parar y en el club estalló la preocupación. El chaval, de 20 años, tuvo que reposar varios meses para recuperar del todo su rodilla. El tratamiento conservador sirvió para que su rodilla “se secara” en palabras de Ancelotti. Se le dejó de inflamar, empezó a realizar más carga de trabajo y volvió a los entrenamientos con el grupo.
Pero todavía le quedaba una última prueba, una frontera que le separaba de la normalidad. La que traspasó ayer. Varane jugó el martes y ayer se encontró bien. Esa es la mejor noticia en meses para el francés y para el Madrid.
El francés está disponible para Ancelotti, vuelve a ser un jugador más y cada día está más cerca su total recuperación. Han sido muchos meses de calvario que cada día tienen menos futuro. Varane está más sano que ayer, pero menos que mañana. Una gran noticia para el fútbol, que gana un central de futuro.