El 9 de noviembre, Griezmann marcó en el Santiago Bernabéu en la jornada 13. Desde entonces, ningún jugador visitante ha sido capaz de repetir tal hazaña en Liga. Han pasado 92 días sin que ningún rival haya mancillado las redes blancas. Diego López ha cambiado la combinación de la caja fuerte y la ha blindado de todos los ataques.
Aunque el meta gallego encajó gol en San Mamés, rompiendo la racha de imbatibilidad del equipo, el Bernabéu sigue siendo un santuario en el que los jugadores visitantes no son capaces de hacer gol. Valladolid, Celta y Granada han pasado por el coliseo blanco en partido liguero y se han ido con el mismo resultado: cero goles a favor.
También Casillas ha contribuido a mantener el cerrojo de la portería del Bernabéu. Aunque él encajó gol unos días más tarde que Diego López, el 27 de noviembre (hace 74 días) ante el Galatasaray, el hecho de haber disputado después cuatro partidos más en el estadio blanco sin recibir ni un tanto aumenta la racha de imbatibilidad de los metas blancos en el Bernabéu a 682 minutos.
Si algo ha cambiado en estos últimos partidos, y los datos de los goles en contra son el mejor indicador, es la solidez defensiva del Madrid. Pepe y Ramos, que no pasaban por su mejor momento, han resurgido para cerrar su área.
Desde que el Madrid encajó su último gol en el Bernabéu, los porteros blancos solo han recibido 11 disparos a puerta en siete partidos. Seis Diego López en Liga y cinco Iker Casillas en Copa. Unos números que hablan muy bien de la defensa blanca y su capacidad para proteger a los porteros madridistas como los peones protegen a su rey en el ajedrez.
Casillas no volverá a jugar en el Bernabéu hasta el 18 de marzo, cuando el Schalke visite el coliseo blanco en la vuelta de octavos de la Champions. Le toca pues a Diego López mantener la virginidad de la portería del Bernabéu en 2014. Esta noche, primer reto.