Con un aparatoso vendaje en el gemelo de la pierna izquierda, Gareth Bale saltó al terreno de juego al mismo tiempo que sus compañeros para afrontar la antepenúltima sesión previa al partido ante el Celta. Una prueba de fuego que el galés superó con solvencia y que le declara apto para el partido liguero del próximo lunes.
Bale llevaba 20 días de baja por un golpe en el gemelo y su incomparecencia en los entrenamientos estaba dando pie a muchas especulaciones sobre su estado físico. Sin embargo, tal y como informó MARCA el pasado jueves, todo obedecía a un plan específico que tenía como objetivo que estuviera en perfectas condiciones para jugar ante el Celta.
El galés, que suele tardar en recuperarse de las lesiones más que el resto de sus compañeros, afrontó tras las vacaciones un programa de trabajo personal que le excluía del viaje a Doha. El cuerpo técnico consideraba que era mejor para él quedarse en Madrid, fortaleciendo su gemelo, que viajar a Doha y disputar unos minutos en un partido ante el PSG en el que había mucho que perder y nada que ganar.
El plan era claro y, por lo que parece, se ha cumplido a rajatabla, ya que Bale estaba ayer a las órdenes de Carlo Ancelotti tras cuatro días entrenándose en solitario con los recuperadores del equipo blanco.
Con un vendaje que le cubre todo el gemelo izquierdo, Bale calentó, trotó, hizo cambios de ritmo y tocó balón sin, aparentemente, resentirse de su lesión. Completó todo el entrenamiento y, salvo que en la noche de ayer haya tenido alguna sensación extraña, hoy se volverá a entrenar con normalidad, confirmando que está en condiciones de jugar ante el Celta.
Ancelotti, con incertidumbres
La duda es saber si formará parte del once titular. Con un mes de enero cargado de partidos, no es descartable que Ancelotti apueste por Di María, que no ha faltado a un solo entrenamiento desde el regreso de las vacaciones. El italiano quiere tener contento al argentino y podría premiarle, aprovechando que el galés viene de una lesión que le ha tenido fuera 20 días.
Los que no se pudieron entrenar ayer por diferentes problemas musculares y golpes fueron Modric, Arbeloa y Marcelo. Los tres se quedaron en el gimnasio y depende de cómo hayan descansado esta noche se verá su participación en el entrenamiento de esta mañana.
El que parece haber puesto fin a sus problemas es Fabio Coentrao, que, como Bale, volvió ayer a los entrenamientos. El portugués, que quiere salir del Real Madrid en el mercado invernal, vuelve a trabajar con el equipo después de dos meses lesionado. El luso completó la sesión de trabajo y podría entrar en la convocatoria si Marcelo no estuviera al cien por cien.
El que sigue sin aparecer por el terreno de juego es Varane, que está haciendo un plan de trabajo para volver a jugar sin problemas en la rodilla. Aunque se está alargando demasiado.