Iker Casillas ya sudó los últimos guantes en 2013, el año que vivió peligrosamente. El capitán del Real Madrid jugó ante el Olímpic de Xàtiva su último partido de este año. No volverá a ponerse bajo palos, en partido oficial, hasta el día 9 de enero de 2014 contra Osasuna en el Bernabéu, en la ida de octavos de la Copa.
Vuelta a Mestalla, el estadio de su maldita lesión
Pero antes de irse de vacaciones, el campeón del mundo viajará mañana al estadio de Mestalla, donde explotó su relación con Mourinho, detonada por la lesión tras la patada involuntaria de Arbeloa, que le destrozó la mano. Aquella rotura en la base del primer metacarpiano de su mano izquierda propició la llegada de Diego López y su ostracismo.
Mourinho le condenó al banquillo eternamente
Fue el segundo intento de Mou de apartar a Casillas tras el fallido de Adán en La Rosaleda, del que precisamente se cumple un año mañana. Entre alta médica y alta deportiva y la voluntad del técnico portugués, Iker no volvió a jugar un partido oficial con el Real Madrid en esa temporada 12-13. El portero aguantó los ataques de Mourinho sin entrar en una confrontación pública, contando los días para que el luso dejara de ser su entrenador, con la Copa Confederaciones en el horizonte.
Del Bosque le ofreció la portería de nuevo
En la selección española siempre se le cuidó y respetó. Vicente Del Bosque confío la portería al hombre que había levantado dos Eurocopas y una Copa de Mundo. Allí volvió a sentirse importante, jugando tres partidos, semifinal ante Italia y final contra Brasil incluidas, esta última la única que ha perdido el capitán de la selección con La Roja.
El portero de Ancelotti para ganar la Décima
Hasta septiembre, ya con Ancelotti en el banquillo, no volvió a portar el brazalete de capitán en un partido oficial del Madrid. La alternancia con Diego López le hizo esperar hasta la Champions. Fue en Estambul, contra el Galatasaray, pero la maldición de 2013 no podía ser más cruel con Iker. A los pocos minutos, Ramos le dio un golpe costal y se tuvo que retirar a los 13 minutos. Otra vez perseguido por el maldito número.
Un año casi en blanco
En este año, Iker ha dejado su hoja de servicios en 23 partidos —salvo lesión o expulsión de Diego en Mestalla—. Con el Madrid ha jugado 14, más otros nueve con la selección. En 2012, año de la Eurocopa de Ucrania y Polonia, alcanzó la cifra de 70 encuentros, 54 de blanco, 16 con la selección. La cifra se quedó en 63 en 2011, 52 con el Real Madrid.
Su recta final de año está siendo impecable
En los pocos partidos que puede jugar Iker está dejando su huella, como siempre. No hay más que ver sus datos. En los últimos cuatro partidos, Casillas sólo ha encajado un gol. Se lo marcó Bulut en el minuto 38 del Real Madrid-Galatasaray de Champions.
Desde entonces, la portería del capitán ha estado blindada y no ha entrado ni un balón en su meta. Olímpic de Xàtiva en dos ocasiones y Copenhague se han quedado a cero y Casillas suma 322 minutos imbatido. Además, en los que va de campaña, sólo ha encajado 4 goles en los 645 minutos que ha jugado, es decir, un gol cada 161 minutos. Su competidor en la portería, Diego López, uno cada 76’.
En 2014, Copa, Champions y el Mundial de Brasil
Casillas afronta 2014 lleno de incertidumbres. Sigue sin convencerle ser suplente en Liga, no jugar todas las semanas, pendiente de que el equipo siga vivo en la Copa y la Champions, porque de lo contrario su temporada acabará antes de tiempo.
Uno de sus grandes objetivos es el Mundial de Brasil, para el que la titularidad no está para nada asegurada. Sin embargo, no se plantea una marcha. Iker lleva toda la vida en el Real Madrid y le gustaría retirarse de blanco, siendo uno de los pocos one club man del equipo madridista. Además, su hijo nacerá en Madrid en las próximas semanas.