Vaya par de gallitos

VARANE Y POGBA Compatriotas y amigos, llevan carreras paralelas

• Debutaron con Francia el mismo día

Varane y Pogba tiene muchas cosas en común. Para empezar, son amigos. Desde que coincidieron hace años en las convocatorias de las categorías inferiores de la selección francesa, conectaron. El grupo lo cierra Kondogbia, ahora en el Mónaco y otra de las estrellas del futuro del potente fútbol francés.

Pero las coincidencias entra Raphael y Paul no acaban ahí. Ambos son del mismo año, 1993, y sus carreras son fulgurantes. Con apenas 20 años ya son internacionales absolutos con Francia e imprescindibles en sus respectivos equipos.

De hecho, cumplieron el sueño de debutar con les bleus el mismo día, el pasado 22 de marzo en un Francia-Georgia en el Stade de France. Ganaron los galos 3-1. Fue el aperitivo a su bautismo de fuego, tres días después, contra España. Aquella noche no fue tan feliz. La Roja ganó 0-1 (Pedro) y Pogba fue expulsado.

Sus trayectorias son por tanto paralelas. A pesar de su juventud, el año pasado fue el de su eclosión en el fútbol europeo. Ambos asombraron con su poderío físico (1,88 el centrocampista, 1,91 el central) y su técnica.

La lesión de Varane en Cornellà a final de temporada truncó el verano que iban a pasar juntos en Turquía con la sub 20. Aunque no estaba decidido que Raphael fuera al Mundial, esa rotura de menisco le quitó toda posibilidad. Varane vio triunfar a sus amigos Kondogbia y Pogba en Estambul, donde se proclamaron campeones del mundo.

Ahora se medirán por primera vez. En el fútbol profesional, porque ambos se enfrentaron hace cinco temporadas en el campeonato nacional francés sub 16. Ganó el Lens de Varane al Le Havre de Pogba.

El juventino fue más precoz que Varane emigrando pronto a Inglaterra, concretamente al Manchester United, donde no cuajó y desde donde fue traspasado a la Juventus. Recaló en Old Trafford en octubre de 2009 y allí pasó tres temporadas, antes de irse gratis a Turín después de que acabara contrato. Varane dejó Lille y el Lens hace dos años. Hoy sus caminos se cruzan. Vaya par de gallitos.