“Lo tenemos que sacar entre todos”

REUNIÓN Los jugadores, comandados por Ramos, se prometen compromiso y unidad

• “Paciencia, esto va a salir bien”, les dijo Ancelotti • Iker y Cristiano, los otros portavoces

Gabinete de crisis en Valdebebas. Los jugadores del Real Madrid se reunieron ayer con Carlo Ancelotti en la Ciudad Deportiva antes del entrenamiento matutino, que se retrasó 40 minutos, justo lo que duró el diálogo, del que nació un compromiso de voluntad y unidad para que el equipo saque esta situación adelante.

Era la primera ocasión tras el derbi en la que la plantilla se reencontraba. La imagen del equipo, la derrota ante el Atlético, los pitos de la afición, la bronca entre Pepe y Benzema... Demasiados asuntos como para pasarlos por alto. De eso se dieron cuenta los capitanes del equipo y a petición suya nació esta reunión.

Carlo Ancelotti fue quien tomó la palabra en primer lugar, como le corresponde al entrenador. El técnico taliano, que cuenta con el apoyo unánime de la plantilla, animó a sus jugadores. Quiso que de la reunión no quedara ninguna rencilla y pidió a sus hombres que fueran sinceros, único camino para que la mañana fuera de verdad provechosa y catártica.

“Paciencia, hay que estar tranquilos porque todo va a salir bien”, subió la moral Carletto a su plantilla. Pidió confianza en su cuerpo técnico. Acaba de llegar y todo inicio es complicado, más si se trata de arrancar a un equipo post Mou. Sus herencias no han sido históricamente buenas.

Autocrítica

Por parte de los jugadores hubo tres portavoces. Los dos capitanes, Casillas y Sergio Ramos, además de Cristiano Ronaldo, que ya ejerció como tal al término del derbi. Ramos fue quien llevó la voz cantante. El mensaje que lanzaron los capos del vestuario no difirió mucho del mandado por Ronaldo tras la derrota contra el Atlético, síntoma de la ascendencia del luso sobre el grupo y su sintonía con los capitanes. Casillas apenas habló. La suplencia le ha restado cierta autoridad.

Sergio responsabilizó a los jugadores de la situación. “Esto es una cosa del equipo y tenemos que salir adelante. Lo tenemos que sacar entre todos”, vino a decir el de Camas, con Iker y Ronaldo asintiendo. Hubo algunos reproches, fruto de anteriores roces, pero nada irreconducible. El efecto terapéutico fue total.

Ahora es el momento de que la plantilla se muestre junta y unida, así es el sentir de un equipo que sabe que la temporada acaba de empezar y que, aunque se haya puesto cuesta arriba tan pronto, es perfectamente remontable si el grupo no se resquebraja y se mantiene cerca de su entrenador.

Antes de la charla, los jugadores hicieron sus corrillos. Su adhesión a Ancelotti no tiene fisuras. Recalcan su bonhomía y confían en la capacidad de un entrenador que ha ganado las ligas italiana, inglesa y francesa y que es doble campeón de Europa.

También es general la sensación de que el equipo ha perdido muchísimo con la marcha de Özil. En partidos como el de Elche y también en el derbi, los jugadores echaron de menos al alemán, que ha desatascado muchas noches complicadas como esas.

Del mismo modo, la plantilla cree que la marcha de Mesut ha variado los planes iniciales de Ancelotti de hacer un fútbol espectáculo basado en la iniciativa y la posesión. En ese sentido, pidieron al técnico que apostara de verdad por una forma de jugar y un bloque definido mientras se encajan las piezas.

Compromiso.... y a trabajar

La charla se alargó unos 40 minutos. No fue casi hasta el mediodía cuando los jugadores saltaron al terreno de juego para comenzar el entrenamiento, con tres cuartos de hora de retraso. Las caras ya estaban más relajadas. Y el ambiente, también.

Florentino fue informado puntualmente de la reunión, preocupado como está con la marcha del equipo. Mañana el rival es idóneo para ir recuperando sensaciones positivas. El compromiso de los jugadores es estar unidos. Sólo queda jugar mejor y ganar.